lunes, 17 de enero de 2011

La cursa dels Nassos

Mientras no pueda seguir corriendo, optare por ir contando las cosas destacables que he vivido en las diferentes carreras.

Parace, quizás una tontería, que  cada carrera que se recorre es como un triunfo o por lo menos yo lo vivo así, como una muesca en la empuñadura de la pistola de un vaquero, haciendo esta metáfora me viene a la memoria un libro que leí hace años "Una del Oeste" (Editorial Devir)de Ángel Fernandez Bueno, un buen colega.

Mientras viajo desde Chefchaouen a  Tanger en un Taxi (otra manera no hay) y aprovechanndo que mi familia duerme, eniendo mi HTC Hero con Android, abro el programa de notas y comienzo a escribir, en este post, explicaré la última carrera que corrí, la Cursa dels Nassos, se trata de la clásica cursa de San Silvestre pero en Barcelona le han cambiado el nombre en honor al "Home dels nassos" y es que no es una cursa como cualquiera, esta para mi es especial, primero por que se celebra el último dia del año y es bueno despedir el año corriendo, ¿no? a mí me lo parece, también es por que la cena de fin de año te sienta super bien por el desgaste previo y esas cosas.

La cursa dels Nassos es divertida, primero porque se vive en ambiente festivo, la gente suele llevar una nariz de pallaso puesta y algunos incluso se disfrazan, me llamó la anteción un padre que tiraba mediante una cuerda atada a su cintura de un patinete, el cual.transportaba a su hija, ella iba disfrazada de papá Noel y el de Reno, la niña iba en el patinete la mar de bien y padre corria contento, pensé que quizás yo podría hacer lo mismo con mi hija dentro de un año.

No llegué sólo a la cursa, me acompañaban las dos personas que hasta ahora más me han influido para ser corredor de fondo, mi hermano Ángel al cual adoro aunque en las últimas semanas habíamos tenido serias discusiones por motivos familiares, pero correr con él la cursa, iba a ser algo bueno para nuestra relación. También estaba mi amigo Cesar, son de esas personas que estás en deuda constante pues por algun motivo extraño nos hemos hecho amigos y más desde que corremos juntos, Cesar es de esas personas que me sufre y me consiente por eso estoy en deuda constante con él, por último os contaré que Cesar es como mi ejemplo a seguir en esto de correr, casi todo lo que se me lo ha enseñado él, sobre todo la parte teórica.... También venía con nosotros el padre de Cesar, que se llama igual que su hijo.

Cesar padre nos insistía en que el llevaría un ritmo de 06:00 minutos por km. a Cesar y a mi nos pareció genial y en principio a Ángel también, para nosotros se trataba de un entrenamiento mas y la velocidad importaba poco, quizás a mi hermano Ángel le importaba más, luego contaré por que.

Antes de iniciar la carrera nos hicimos una foto con el smartphone de Cesar (es la foto que ilustra este post, de izquierda a derecha son Cesar hijo, Mi hermano Ángel, yo y Cesar padre). Todos con la camiseta amarilla oficial de la cursa, tengo que decir que sino fuese por la camiseta, ni hubiese pagado por participar, me parace que los precios que ponen últimamente a las carreras son excesivos.

Comienza la carrera y como siempre se produce un "culo de botella" que relentiza la salida, tardamos 06:00 minutos en pisar la alfombra y escuchar el pitido que indica que ha detectado tú chip.

La carrera fue bien, los primeros 3 kilómetros me los pasé conversando con Cesar a cerca de un pique que habíamos tenido dias antes en un partido de fútbol, ¿que mejor manera de solucionar diferencias que corriendo una cursa, no?

Ibamos al ritmo que marcaba Cesar padre y al parecer mi hermano no lo vio claro y en el km. 4,4  decidió correr más rápido y dejarnos atrás, en el km.5 Cesar me hizo una señal y me comentó, en modo confianza, que procedieramos a aumentar la velocidad pues Cesar padre le sabía mal que no corriemos como realmente podiamos, así que comenzamos a aumentar la velocidad consiguiendo una velocidad media de 04:40 minutos por km. que a diferencia de los 06:00 minutos por km. que llevábamos durante los 5 km. primeros, esto es un aumento considerable de la velocidad media, tanto, que adelantamos a mi hermano y todo, llegamos el el siguiente orden y tiempo: Yo con 00:52m:03s, Cesar hijo 00:52:17, Ángel con 00:52:35, y por último, fiel a su ritmo de 06:00 minutos por km., Cesar padre en 01:01:46.

La cursa dels Nassos pasó a ser especial en el sentido personal de la reconciliación con.mi amigo Cesar y ayudó a destensar la tensión que mantenía con mi hermano.

Correr la cursa era como empezar el fin de año antes de la cena y las campanadas, con gente importante para mí.

Creo que no olvidaré esa cursa que pasé junto a mí hermano, mí amigo y su padre, gente buena que te acompaña en la carrera de la vida y en la cursa dels Nassos.

Ya queda menos para llegar a Tanger y mi familia se ha despertado hace rato.

En algun lugar de la carretera Tetuán  a Tanger (Marruecos) a 16 de enero de 2011

sábado, 15 de enero de 2011

El primer paso del corredor


Dicen que la mitad de lo cuesta hacer las cosas se consigue con el primer paso, pues aquí está mi primer paso, no corriendo claro,  sino escribiendo mi primer post.

La idea es escribir regularmente y de manera continua las experiencias que se viven corriendo y no me refiero solo a la experiencia física o explicar las cosas que veo mientras corro, sino también quiero escribir a cerca la experiencia vital de correr, de como este deporte influyen en mi vida. Corro desde hace muy poco y me he demostrado a mi mismo, creo, que ya soy un corredor de fondo y aunque no he corrido mi primera maratón nunca, sé que soy corredor por un motivo muy sencillo, por que actualmente no puedo sentirme bien sino corro.

Mi nombre es Juan Carlo Cordero, me dedico al sector de internet y os aseguro que no pienso hablar de mi vida profesional pero si de como correr afecta en ella, comienzo mi blog en un momento bastante critico de mi afición a correr, pues llevo unos días ahogandome y no sé porqué exactamente, tuve una fuerte gripe hace un par de semanas, de la cual me he curado pero hace ya una semana que toso, me ahogo y sufro de asma, eso me impide correr,ni si quiera un poco, ahora solo camino.

Seguramente habrá gente que pensará al leer esto, pues tranquilo.. descansa y ya correrás..., eso no es posible, correr es una droga en el más sentido literario de la palabra, correr engancha y se convierte en una necesidad, si no corres,  te sientes mal psicologicamente y sientes que pierdes todo lo construido, toda la vitalidad y fuerza adquirida desaparece y desaparece más rápido de lo que ha costado construirla, sin duda correr se ha convertido en una adicción, las adicciones tienen un problema, mientras las puedes mantener solo son adicciones, pero en el momento que no puedes mantenerlas se convierten en problemas serios. Corriendo pasa lo mismo, ahora no puedo correr y se pasa mal.

Según mi perfil en Endomondo, llevo unas 82 carreras y acumulados mas de 632 km a una velocidad media de 05:35 (ritmo de maratón) y solo llevo a fecha de hoy, 4 meses y pocos días corriendo.

Corro cada día y solo descanso dos días a la semana, los lunes y los viernes o por lo menos eso intento.

Este primer post lo escribo por tres motivos,  el primer motivo es fundamental, quería escribir un blog personal, pero no soy una persona muy constante, a no ser que sea para los vicios y correr es un vicio. Los otros dos motivos son, por un lado  que me siento mal por no correr y he aprovechado el fin de semana que paso con mi familia en Chaouen (Marruecos) para decidirlo y por otro lado, también me ha influido bastante en mi decisión leer el libro de Murakami "De que hablo cuando hablo de correr",  creo que he elegido un buen momento para leerlo y lo pienso terminar en estos dos días que estaremos en este precioso y azul pueblo que, si todo va bien, tiene que marcar el principio del fin de mi asma y poder volver a correr cuando llegue a Barcelona.

Por último,  solo me queda expresar que es una pena no poder descubrir corriendo este lugar, me da mucha pena, creo que descubrir lugares corriendo es genial, me encanta correr y pronto escribiré tras cada carrera.

Desde el salón del Hotel Dar Echchaouen (Chouen, Marruecos) 14 de enero de 2011